"A lo mejor la vida solo consta de disfrutar de los pequeños momentos."

1 de diciembre de 2014

Cartas quemadas a traición.

Quiero escribirte algo, algo que te recuerde lo que has venido a hacer, algo que te llene el corazón y nunca más vuelva. Escribir algo que no deje dudas encima de la mesa, ni polvo bajo el sofá. Algo que se pronuncie fuerte y suene mejor. Algo que suene bien lo digas del revés, que sea fácil de entenderte, sencillo y rápido. Algo alegre y triste, donde yo sobre cuando estas tú y tu faltes si no estás.

Que hable de alguna ausencia prescindible , de todas las maneras de verlo. De quererlo. De amarlo. De tocarlo. 

Y siempre suene triste. La triste manera de sostenerlo por encima de la luz del sol, del cielo.  Dejando atrás cada uno de los lugares que me faltan por visitar. Miles de personas ardiendo por no poder amar, por no poder querer a tiempo. Del mismo modo que quererte a oscuras, con los ojos vendados y sin apenas luz entre nuestras manos. Háblame de ese dolor intrépido entre nuestros besos, de ese aroma a chocolate caliente en las mañanas frías.
Quiero hablar de tu ausencia que es la que más mata, y me remata. Me hace sollozar  por las esquinas. No puedo prescindir de ti, no puedes faltarme. Hazlo despacio y poco a poco. Ojalá te des cuenta de que soy para ti como tu una vez fuiste para mi.
Termino con tus besos, añorandote, extrañadote. Echando de menos, en falta todo eso que ahora me deja desnuda. Sentada en el sofá buscando una respuesta a esta soledad. Buscando una respuesta a estas lágrimas que flotan por mis mejillas. Y te quiero, como el mar en aquel atardecer.

No hay comentarios:

Publicar un comentario