"A lo mejor la vida solo consta de disfrutar de los pequeños momentos."

31 de diciembre de 2013

Adiós 2013. Con dios.

He comentado alguna vez que por la boca muere el pez. Que siete vidas tiene un gato, y que los sapos no son siempre príncipes. He decidido comenzar por el final y me he reconstruido a fondo, he sabido estar lejos y a la vez cerca y he tenido la sensación de caer mas veces de las que me daba la gana levantar. He recogido todas las lágrimas en un botella y la verdad es que esta vez la mitad de la botella se había evaporado. Las lágrimas de los momentos malos han huido y han sabido retroceder. He aprendido que llorar a veces sirve pero solo si tiene un final en el que te levantas y acabas riendo. He sobrevivido dieciséis años a una vida no tan dura. Me he quejado y he sabido valorar. Tengo amigos pero algunos no tan buenos y otros mas de lo que merezco.

Por eso hoy 31 de diciembre me dispongo a levantar la mano y decir adiós. Me dispongo a despedirme con una o dos maletas en la mano. Levanto la cabeza y miro al horizonte lo mejor es lo que viene ahora solo tres minutos, id mirando a vuestro al rededor y os daréis cuenta que en ese momento nada ha cambiado, ha pasado un año pero del 31 al 1 solo hay veinticuatro horas. Y aunque cambiemos de año de una día a otro, la rutina de siempre ni cambia.

Llegó la hora voy a decir adiós después de rodearlo tanto. Voy a sonreír y dar las gracias a todos a los que están como a los que han huido de mi lado. Voy a despedirme de trescientos sesenta y cinco días con miles de recuerdos. Voy a sonreír a saludar y a decir adiós. Esta vez me desconcierto y me se cada letra de cada canción. Cada canción una persona, cada persona un recuerdo y cada recuerdo a veces una sonrisa. La mayoría de las veces.

A veces me doy cuenta que podría señalar lo que he pasado como bueno o malo pero este año no se como ha sido porque ha habido de todo. Tanto lo bueno que me ha hecho sonreir, tanto lo malo que me ha hecho aprender me sirve de recuerdo. Pero esta vez digo si a todo lo que venga y lo que tenga que venir que el futuro es mio y de nadie mas. Espero saber elegir cuando algo está bien. Gracias por todo a mi familia porque también han puesto su granito de arena y quien dice granito dice casi toda la arena. Ahí estamos manteniéndonos fuertes hasta el ultimo momento pero alguien llorara y el sera el fuerte. Amén.

22 de diciembre de 2013

Esta vez merecerá la pena. 2014.

Hasta aquí hemos llegado con una chaqueta doblada en el brazo. El frío se marcha de nuevo. Y aquí me quedo mirando como si algo me faltara. Observo y a veces sonrío pero otra veces es distinto. No quiero observar y ver como me alejo como todo lo que estaba cerca esta cada vez mas lejos. No lo digo por mi, estoy evadida. Esta vez el montón de gente de mi al rededor no me ve. Algo ha cambiado. Y todos lloran. Ojala esta vez pudiera decirles que estoy aquí y no me gustaría que lloraran. Por mucho que penséis no, todavía no me he ido. Y el problema es que me he evadido de todo. No quería creer que crecer me traería problemas.

Estoy sentada en el sofá del salón. Y estas navidad es no llegamos casi ni a veinte. Alguien falta y su presencia se nota. No queremos darnos cuenta de que en la esquina de la mesa alguien se ha dado cuenta de que cada vez somos menos. Me gustaría parar el tiempo y observar como cambia todo. Todos te miran y esta es una de las veces en las que estoy sonriendo acordandome de la vez en las que todos comíamos juntos sin mirarnos a los ojos. Por una vez en la vida te das cuenta en que momento en el que vives. Por muchas veces que chilles o que recuerdes no volverás a aquel momento en el que hiciste algo mal para cambiarlo. Ya da igual, el río sigue su curso y todo cambia constantemente. Que sorpresa esta vez merece la pena mirar las pequeñas fotos del álbum. Año tras año creces y todo sigue cambiando. Podrás llorar eso si pero esto ya no volverá.

Ahora es cuando os preguntaréis que hacéis con vuestras vidas que si habría hecho todo lo que habéis podido por manteneros en pie y a los que mas os quieren también. Bellas palabras, año tras año y otra vez la misma jugada, propósitos nuevos dispuestos a superarse, pasar la vida con alguien que en realidad te cuidará siempre. Aunque tu no quieras que nadie este ahí cuando necesites estar sola. Al cabo de los años te darás cuenta de si lo que has vivido ha merecido la pena; tres o cuatro conciertos, noches de fiestas y películas depresivas. Mil anuncios de navidad por cada año. Y así rutina, las misma de siempre u cada vez pasa mas rápido. Ojala en tus ojos se reflejara aquella verdad que nadie sabe. Si sabras reconocer a tus amigos de verdad y al 'amor de tu vida' como solo observar su cercanía. La verdad es que parece fácil pero esta vez no los es. Esta vez es mas complicada no cambiará con un chasquido de dedos todo seguirá igual. Solamente por solo poder vivir una vez nos deberían hacer mas fuertes para sobrevivir a los problemas.

Aunque tu infancia llena de recuerdos obsoletos se marche y encima para siempre. Solamente un simple adiós que merecerá la pena vivir de nuevo.

14 de diciembre de 2013

Vida solo una.

Entusiasta por la vida entre estrellas.
Consta de cinco veces una, de siete vidas tiene un gato. De dar la vuelta al mundo en ochenta días. Consta de presumir por cumplir años cuando eres joven y de arrepentirte cuando pasas los treinta. Se trata de amanecer despierto y estar dormido. De cancelar quince canciones y repetir la letra de sólo una. Ahí empieza todo, cuando calculas las veces que has caído pero no las veces que has sobrevivido. Vida tras vida y vuelta a empezar, que difícil queda pensar sufriendo y sufrir durmiendo.


Pensamiento inculto de vida alegre, y de cancionero romántico. De dos púas por guitarra y de cuatro tiaras por cabeza. De ser el mismo cuando pasan las veinticuatro horas de un día y de llegar a ser el mas listo con solo no arrepentirte. Trata de contar las estrellas, de ser tan valiente de recorrerte el corazón por sexta vez. Miles de sentidos guardados en una maleta, una maleta de recuerdos adornada de miseros sentimiento. Sospechas entre armarios y cajones. Cartas ahogadas en lagrimas y casi tres mil caídas al vacío. Culto el decir que no volveré a caer, sentimiento de humildad al recoger y marchar. Sentimiento de huida y simplemente mas rápido que una bala que atraviesa tu subconsciente pasando por el cerebro. Sin auto control, solamente callada solamente todo sucio. Callada entre esquinas y arrastrada entre fuego. Astillas en el corazón y ocho puñaladas con cada canción. Llorando sin ton ni son. Y la estrella se apagó.
Huida rápida y desmantelamiento de cada café. Un café en el bar de aquí. Sola. Cinco vasos de ginebra adornados con limón. Tirada en la cama nada sobria, y nada controlada. Ya no sientes nada, calada tras calada. Humo y cinco paquetes al bolsillo. Malgastando tu vida. Esta vez se ha acabado la historia entre entusiasmo y promesas. Porque no llego a cumplir que llegaría al cielo hasta contar todas las estrellas. La luna y el sol. La luna sola.  El sol acompañado, salía. Las estrellas se apagaron.



10 de diciembre de 2013

16.

¿De que trata un historia de amor sin amor? ¿y una historia de terror sin oscuridad ni miedo? ¿de que va la sintonía de una canción lenta? ¿y de una rápida? ¿Por que es tan difícil explicar que no trataría de nada?

Que sin amor las historias de amor se funden, y que sin miedo las de terror se desvanecen. Es difícil de explicar. Es como aquella estrella fugaz, que es tan fugaz que ni se ve. Que es como la vida que pasa sin darse cuenta. Que pasas de los diez años a los dieciséis cerrando los ojos y contando cinco. Se va la vida tan contenta y sin preocuparse del '¿como?' Coge las maletas y a la primera de cambio te saluda diciendo adiós con la mano. Parece mentira. Te hace ilusión crecer, hasta llegar a la edad en la que quieres volver a los dieciséis. Volver a oír a tu madre gritarte, jurarte que estaría ahí toda la vida cuando tenias tres años. Suena un poco concluyente porque todo se esfuma y pasa a miles de kilómetros por hora a tu al rededor. Ahí es cuando ves tu vida correr desde recién nacido hasta anciano pasando por la inolvidable juventud. Pero la verdad es que no quieres crecer, solo quieres creer. Que son cosas demasiado diferentes, creer que habrá cosas mejores y que cambiara rápido que eso se nos daba bien.

Ahora es cuando me toca a mi. Me acumulo entre sabanas y me acurruco en el colchón sintiendo que ojala me quedara así toda la vida. Recogiendo cien ciudades y degustando miles de recuerdos con los dedos. Casi juntos sin tener contacto visual. Un tanto sola sembrando esperanza en los sitios mas recónditos de aquí. Pero me voy, aunque el no quisiera venir. Yo siempre le esperaría junto la chimenea.

6 de diciembre de 2013

Tu eliges, contra mi o conmigo.

No se porque esa misma mañana me sentía desvanecida demasiado cansada y sin ganas de nada. pasan y pasan las semanas, y los días. pasan tan rápido que ni te lo crees.

he encontrado miles de recuerdos tumbados en la almohada ¿y sabes el problema? que son los mas bonitos que he visto. Recuerdos insufribles de molestia, amables y eso a mi como que no me gusta. Tras abrir la ventana estaba todo cronometrado cada minuto de existencia cada signo de dolencia, suena tan sumamente raro hablar así, no se, no es normal.

Me di cuenta de que me encontraba boca abajo con los pies en el techo y la cabeza casi tocando el suelo. Estaba desperdiciando mi vida buscando en el suelo un misero detalle que signifique algo mas que miles de sonrisas. No hablo de cosas reales, nunca lo he hecho y no pensaba hacerlo ahora. A lo mejor debía cambiar pero ahora mismo era yo misma quien protegía mis sentidos adornandolos con bonitos recuerdos pasados de moda y con besos pasados de rosca. Algo inmediato me recordaba a que por mil minutos que pasen y vivamos vives una realidad poco común y poco significativa. Ni pronto ni temprano, ni acostumbrado a creer en mi se encontraba sentado en la rejilla de aquel banco de madera tan irreal tan transparente que parecía cristal, tan aguado como un susurro en aquel mar. Ahogado en un millón de lágrimas y recubierto de alcohol. Que con una chispa prende y desprende. Crece y vuela. Pero no sobrevive. Algo mas que normal pero menos que ayer por la mañana. La primera manzana de aquel árbol sonaba delicioso con olor a desafinado chocolate y con una pizca de anís. Sonaba raro pasar este momento a tu lado y que casi no se oye hablar a nadie. A nadie menos a ti susurrar que no volverás y así para siempre.

2 de diciembre de 2013

Por cada cinco míseros años sobredosis de felicidad.

Había vivido una 19 Navidades. Y había visto brillar el cielo unas 520 veces o más. Estaba decidida a ver a amanecer casi 1000 veces, y cada día que soplara el viento levantarme asombrada. Quería ver el atardecer sólo una vez, y asombrarme cada día. Se me atropellaban las ilusiones y me sentía derrotada. Que inverosímil. Había derrotado miles de primaveras y cada vez el invierno estaba más cerca. Era un propósito, un riesgo que correr demasiado gratificante. Y esque a veces no es un riesgo suplemente es una batalla a muerte. Donde acabas abarrotada. Miles de preguntas, miles de respuestas, coordinadas con cinco o seis  perfumes con olor a primavera. Miles de inviernos y miles de abrazos. Pero te das cuenta siempre hay algo arriesga por lo que estas dispuesto a perder miles de veces y ganar una.

Ahí me di cuenta, no sabía diferenciar entre la simpleza de vivir y la mísera vida de una estrella. Que sólo se ve por la noche. Me dedicaba a contar las estrellas una a una, a multiplicarlas por seis y a dividirlas por cinco sin dar decimal. Era complicado era demasiado aburrido, era algo que nunca logre de entender porque lo hacia. Cada mañana cada noche, cada madrugada al despertar. Oscuridad remota, y simple soledad. Allí aquí, esta muy cerca de cada punta del mundo. Para alla, para acá casa vez más lejos. Sólo comprendía porque vivir y vivir contigo se diferenciaban en una cosa, las sonrisas que acumulábamos cada año que pasábamos juntos. 

1 de diciembre de 2013

Tu piel es mi marca, es el hechizo entre mis pensamientos.

Tu pelo está rozando mi cuello. Tus pies fríos han quedado entrelazado entre mis piernas. Y tus suspiros chocan contra mis oídos. Me he levantado pronto, quería señalar cada perfección de tu mirada.

Me he despertado para ver lo guapa que estás cuando duermes a través de tu sonrisa sin saber que sueñas y con tus pestañas señalando tus perfectos ojos que ahora mismo no se ven pero me recuerdan al precioso mar. Me quedo apoyado en tu hombro, simulando que estoy durmiendo.

Acaricio tu mejilla, seguido de un cosquilleo en mi estómago. Recojo unos de tus mechones situados en tu esbelta cara y los coloco detrás de la oreja. Que sencillo parece todos desde aquí, desde la oscuridad. Desde cada mínimo sentimiento de felicidad. Es pronto y llevo soñando toda mi vida con esto, sobre todo con poder estar contigo así, felices.

Me despedía sin gritar tu nombre, como ya hice. Me tenía que ir, era hora de alejarme de lo que un día era lo único que hacía sentirme bien. Pero recuérdame como algo inesperado y que en ese preciso momento tu no pudieras dejar de sonreír como hacías todas esas mañana a mi lado. Perdóname, si no supe hacerte feliz, si no supe dejarte marca ni tener la confianza en mi como tu la tienes. Tienes que perdonarme yo no puedo ser feliz, nadie como yo se lo merece y encima contigo, alguien que ni me llega a la suela de los zapatos.

"Quieta sobre el cielo, yo te quise tocar. Porque tu tocaste el cielo.
Estás bella y talentosa, una diva de divas. Yo sabía como reconocerte entre las estrellas, porque tu sonrisa deslumbraba cada atardecer. Tus besos eran agonías, y tus abrazos un consuelo. Retorcida de dolor, gritabas un nombre en busca de ayuda contra tu soledad. Algo que yo no he conocido nunca. Algo irreconocible, recompensaba mirarte. Cada mínimo detalle de tu subconsciente, cada simple y hermoso lugar que buscábamos para sobrevivir a causa de la  felicidad que acumulábamos juntos."

Una carta, una sonrisa, una despedida, una bienvenida a algo nuevo, la ilusión de cada día por verte.