"A lo mejor la vida solo consta de disfrutar de los pequeños momentos."

8 de diciembre de 2014

Despiertame como tu sabes.

Llegaste con las manos vacías, con la cabeza llena de esas mariposas  que te hacen  añorar cada uno de los suspiros frente al cristal. Llegaste por casualidad y te quedaste. Quien sabe como te voy a llamar ahora, como voy a gritar tu nombre si no tengo voz. Si mis pulmones están marchitos, y mi corazón roto.
Como voy a cantar esas mini canciones que sabían a ti, esas sabias palabras con sabor a tus besos. No se como decirte lo que te daría sin tenerte, lo que te daría sin sentirte. Cogerte las manos, congeladas, inquietas, suaves, enredadas en tu precioso pelo. Como voy a darte lo que tengo sin tener nada en entre esta distancia que me mata, entre esta angustia que me remata, que me quita esa esperanza que me salía hasta por las  orejas  y ahora ha desaparecido, te quiero tan quieto como siempre tan perspicaz, tan indudablemente loco. No tengo más que decir si tu cabeza ya no está llena de ti si en tu estómago ya no albergan todo tipo de mariposas, todo tipo de fuegos artificiales, si la magia entre nuestros cuerpos se ha marchado para no volver.  Que si te toco la chispa que me da me deja aislada de esa brisa que nos gusta tanto. Tanto, tanto tiempo para esto, para no estar fuera de si, para no pensar en ti, para no quererte para no sentirte, y que más da. Que más da tu miedo, que más da tu búsqueda de felicidad fuera de mi lado. Si tu vida está aquí, está tan cerca que no la ves,  no la miras y la rehuyes, daría todo por que me vieras tal y como me veías antes.
Y es que ese dolor que inunda mi estómago, mi corazón es un dolor. Tan agudo que toco sin sentir. Que toco el cielo y no lo siento. Ese dolor de echar de menos, ese dolor que no cabe en mis pulmones. No se como decirte que daría una vida por verte sonreír. Tu solo dime como vas a dormir ahora sin echarme en falta en el lado derecho de tu cama, como vas a andar sin llevar a nadie agarrado de la mano. Lo siento pero no voy a estar.

1 de diciembre de 2014

Cartas quemadas a traición.

Quiero escribirte algo, algo que te recuerde lo que has venido a hacer, algo que te llene el corazón y nunca más vuelva. Escribir algo que no deje dudas encima de la mesa, ni polvo bajo el sofá. Algo que se pronuncie fuerte y suene mejor. Algo que suene bien lo digas del revés, que sea fácil de entenderte, sencillo y rápido. Algo alegre y triste, donde yo sobre cuando estas tú y tu faltes si no estás.

Que hable de alguna ausencia prescindible , de todas las maneras de verlo. De quererlo. De amarlo. De tocarlo. 

Y siempre suene triste. La triste manera de sostenerlo por encima de la luz del sol, del cielo.  Dejando atrás cada uno de los lugares que me faltan por visitar. Miles de personas ardiendo por no poder amar, por no poder querer a tiempo. Del mismo modo que quererte a oscuras, con los ojos vendados y sin apenas luz entre nuestras manos. Háblame de ese dolor intrépido entre nuestros besos, de ese aroma a chocolate caliente en las mañanas frías.
Quiero hablar de tu ausencia que es la que más mata, y me remata. Me hace sollozar  por las esquinas. No puedo prescindir de ti, no puedes faltarme. Hazlo despacio y poco a poco. Ojalá te des cuenta de que soy para ti como tu una vez fuiste para mi.
Termino con tus besos, añorandote, extrañadote. Echando de menos, en falta todo eso que ahora me deja desnuda. Sentada en el sofá buscando una respuesta a esta soledad. Buscando una respuesta a estas lágrimas que flotan por mis mejillas. Y te quiero, como el mar en aquel atardecer.

23 de noviembre de 2014

Por un +1.

Presentia que cuanto mas me dolía, más  cerca estabas de mi. Y que me mirabas de reojo por no querer fulminarme con esos ojos que parecen fuego. Pero me duele, me fulminas el corazon cuando estas a menos de cinco metros, y no se si sera por ti o por mi mal forma de pensar que lo que creo es mentira. Y te siento lejos como la primera vez en la que susurre tu nombre al lado de la ventana y llegaste pronto. No me gustó reconocerte,  fue realmente  difícil. Habia demasiadas estrellas en el cielo y no me acordaba de ti. Pero me daba igual, aparecias y te ibas cuando querías. Cada vez me costaba menos sentir ese dolor tan estrangulante en mi yugular. Me inundaba entera de arriba a abajo, sin saber el porque. Sentía que ya no iba a morir y las primaveras me gustaban más sin  ti. Sin tu olor.

Ya no siento nada,  que si me levanto ya no me caigo, que si me da por sobrevivir a base de tus besos ya no los necesito, y eso es porque si tu no estás ya no importa tanto, que si te vas me da igual y si me coges de la mano la verdad esque a lo mejor miento. Miento si te digo que no te quedes cuando quiero que te quedes toda la vida, miento cuando digo que no te quiero, y te quiero mas que a mi misma. Y la metáfora inexistente, cuando te miro a los ojos y no confio en ti,  pero en realidad confio más  en ti que en mí  misma, que confío  más  en ti cuando me mientes que cuando me caigo y pienso en ti. Daría la vida por hacer que no me mintieras y a lo mejor podría decir que te necesito como ese sol por la mañanas o como esa sábana  en los días de frío. Como los brazos que arropan mis cuerpo en los días  tristes. Te necesito así, incomprensible  y dulce, inmaleable y retorcido. Te necesito inquieto , te necesito riendote. Feliz. Por si fuera  poco te dejaría  ir, te dejaria morderte ese labio si no fuera porque mañana tengo otra cita contigo en el penúltimo  atardecer en el mismo sitio de todos los días . 
Puedes matarme, puedes perderme, sabes mi punto debil, mi punto fuerte, mi punto delicado. Mi punto retorcido. Mi punto tu, mi punto tan necesario. Y puede ser que sea como un trueno, como una tormenta que hace retumbar una ciudad entera si no te tengo cerca, que brilla por momentos y tarda en salir. Puedo ser el primer estruendo en una noche aislada y seguirían  sin darte cuenta de que no hubiera sido nada si no llega a ser por ti.

Te imagino ahi arriba y trago saliva, me desahogo contra tu mirada que me mira y no puedo rehuir. Pero sin embargo no puedo más  conmigo misma. Si me necesitas llámame , llámame fuerte, dejate la voz  y a lo mejor te oigo. Y si confías  en mí, por favor hazmelo saber agarrando mi mano y haciendome sentir tan protegida como antes .No puedo imaginarte igual, la verdad es que esa imagen la he perdido y lo ultimo que me queda es volverte a ver detrás  de cada olvido, detras de cada miedo incontrolable a la oscuridad. Y que me dices, que me dices de quererte tanto como estrellas ahi en el cielo, tanto como kilometros hay a la luna, no sabes cuanto daría por quererte  tanto de nuevo. No sabes lo que es sentirte mal por dentro por no tener la fuerza que me lleva a tenerte tan lejos y acostumbrarme. Simplemente no me acostumbro a echarte de menos.

27 de octubre de 2014

X

Nos pasábamos la vida buscando algo, algo que nos haga feliz y a veces lo tenemos tan cerca que no nos damos ni cuenta.
Lo tocamos y no sabemos que eso será lo que querrás toda la vida.  Lo sientes y nunca tendrás la ocasión de plantearte porque no hay nada mejor que puedas tener.  Y es que a lo mejor no necesitamos nada más ni nada de menos.  Tenemos de todo y no sabemos llevarlo. Llevarlo a  cuestas con dolor de espalda y muerta de frío. No sabemos de  que trata sin leerlo. No sabemos de quien trata sin descifrar esa tempestad bajo la capa de miedo ausente. No soy yo lo que quieres ver en estos días de niebla, que no te deja ver la realidad y la confundes.
Te ciega como el sol de mediodía y no te deja remontar al cielo con sólo tocarlo. Y es que el sol no lo quiero, no quiero el calor de sol si nos pasamos intentando mirarlo casi más de un día y no lo conseguimos. Y duele pensar que he olido ese perfume olor a ti, esa sensación que recorre mi exterior y mi interior. No quiero verte ni tocarte ni no te vas a quedar. Y me refiero a ti y a tu foro de mirar, porque mirarte es como intenta tenerte sin éxito, besarte es como besar al mar abierto con aquella canción de los Beatles de fondo. Y no me duele. A caso tenerte no subestima el cerebro humano. La superficialidad es lo más incómodo se esté jónico mundo, ahoga y te duele aunque para eso estamos vivos para quererte y ni conocerte.

16 de octubre de 2014

¿Y por qué hoy no?

¿Y por qué no? ¿Y por qué no siento los dedos de los pies cuando nieva? ¿Por qué no estás? ¿Por qué se humedecen mis entrañas cuando no siento tu calor pegado a mi corazón? Siempre lo mismo, la misma gente.La misma gente que jura y no recuerda, la gente que promete y desvanece del mapa. Lo mismo siempre, la misma situación de incredulidad. La pura realidad plasmada en mi vinculo con mi presencia, que se hace inaudita cuando no encuentro otra posibilidad que llevarme las manos a la cabeza para suponer que necesito a alguien peor que yo, a alguien mas loco, para poder asaltar lo no llaman realidad. Pero me siento un poco pulcra lejos de ti, lejos de mi cariño que se va lejos de ti. Si no sabes como creer en mi ni lo intentes porque ni yo misma confío en mi, ni yo misma confió en mis palabras.

Palabras difíciles entre lineas marchitas que suenan en mi corazón a causa de tu inseguridad que vuela entre el humo de aquel barco a vapor que se oye en la orilla.

Vuelta al mar, el mar sin esa salida llena de flores, mariposas, donde los cuentos dejan marcas de dolor travestidas en silencio. No soy yo, ahora mismo mi corazón no late y volverá a ser por ese frió que conmueve mi alma llena de rastrojos, de arañazos, y ese dolor por ese calor del hielo. Del dulce sabor a frío que entumece mi cara al oírte suspirar. Pero si luchas para perderte empieza por saber que es el fuego que quema a veces y otras veces no da mas que calma envuelta en furor. Dime quien eres tu cuando te vistes de viernes y me llegas los lunes por la mañana intentando hacerme daño. Dime quien es la lluvia que moja mi cara en los días de otoño y me nubla la vista. No quiero hablar, no necesito esas palabras que crean punzadas en mi pecho.

No quiero nada de ti. No te quiero a ti, y a lo mejor no notas el fuego entre tus entrañas, y el calor que que nos dábamos unos a otros. Y ya se empieza a notar el frió entre tu y yo. El frió doloroso que casi quema. Que casi duele.


27 de septiembre de 2014

No.

Se me nubla el corazón cuando pienso en ti. Y aquella metáfora que recorría cada poesía inscrita en tus besos. Me suena bien. Y sabe mejor si estoy cerca. Se me hunde el corazón en agua tibia cuando hablo de ti, cuando me muero por dentro y me quedo sin lágrima. Se me cae el corazón al suelo cuando ya no lo tengo cuando ya no aparece y se ha ido.

Me lo has robado todo, y solo me queda recordar esa presencia de locura en tu pelo. Esas pintas de satisfecho al tomarte el primer café de por las mañanas, esa cara de judas cuando me mientes. No me mires así no alargues esa cara tan bonita que resplandece en el atardecer. Y ahora que se me nubla la vista he decido no buscarte, no buscarte en ningún lado ni entre escombros ni entre tus fotos en blanco y negras clavadas en el techo. Yo salía en ellas, y a lo mejor tú también, ya no recuerdo.

Y así me gusta (no) recordarte. Así me gusta no acordarme de tu calle, de tu número, de mi "yo" al estar contigo. No era diferente, solo más natural. Más normal. Aunque nunca lo fui, nunca fui normal, me sentí privilegiada al estar acomodando mi cabeza en tu hombro. Nunca fui normal, cuando me encontraba ruborizada cuando me mirabas. No estoy loca y pensarás que si. Que si me fui fue por la simple manera de quererte, de quererte tan fuerte. De poder ser tan felices juntos.

El "no te olvidaré" no será recordado aunque tus labios hayan dejado cicatriz entre mis sentidos.

El "ojalá le vea" de los sábados, aunque sea a tras luz cortado al viento, contigo o contigo no hay más opción que quedarte más tiempo del siempre.

26 de septiembre de 2014

Dime donde estás, no quiero verte.

No quiero echar de menos a nadie cuando diga adiós y sin embargo inspiro. Siento su ausencia y rememoro, y ojalá no le viera cuando no está. Y ojalá me sentara bien saborear el aire por el que él no ha pasado pero se me nubla la vista. Se me revuelve el estómago pensando en que será de mi con la cama vacía y llena de dolor. Que será de mi sin esa magia al despertar, sin esa presencia tan apetecible. Sin compañía mi cama esta fría, helada, sin necesidad de moverme siento frío y desolación. Sola. Sola me encontró en esta oscuridad sin salida.

Tu dulce perfume ya no está, tu me dices que vuelves cuando no es verdad y se me erizara la piel al ver el mar sola. Cruzó mis brazos y tirito, ojalá me abrazaras de nuevo como antes hacías inconscientemente. Y me gustaba sentir calor ajeno antes que el mio propio, sentir sus dedos entrelazanadose y agarrandome por reírnos la espalda, me recorría una ausencia por el cuerpo que hacía que me retorciera de dolor. Era irónico pensar en ti sin recordar tus rasgos más sutiles, sin recordar como movias tus manos al bailar, esos pequeños y diminutos síntomas de dulzura al reírte de mi risa. Poco faltaba cuando me intercambie la vida con el de enfrente, poco faltaba para que mi corazón muriera y no por ti. Por mi y, mi manía de pensar en que te quería más que tu a mi y que fuera verdad.

Me dolía tanto como acostumbrarme a tu ausencia de calor, y al frío de cada invierno sola. O aquel infierno sin tus besos. Me dolía.

23 de septiembre de 2014

Quiero enseñarte a suspirar entre el recuerdo.

Suspire una vez más. Me había dado cuenta que por primera vez necesitaba a alguien a quien agarrarme. De agarrarme contra mi pecho en los días malo y suspirar ese olor. No estaba sola tampoco pero nadie podría acogerme en su cama como lo hacía él, nadie podría recoger mis cachos después de cada caída. Nadie me vio caer, y ahora no sería la primera vez. No quería que nadie me viera desgarrarme sola, crujir cada uno de mis huesos y romperme. Nadie lo vería jamás. Nadie vería mi cara empapada en lágrimas ni mi maquillaje corrido. Nadie me vería deshacerme de todas las cosas que me hicieron lanzar zarpullidos a la vida como consecuencia de un mal día.

Pero sin embargo, después de tanto tiempo buscando a alguien para que me pudiera abrir los ojos y hacerme una vez más libre de lo que un día no fue mio. Pero que más da conmigo que sin mi, si nadie me busca antes de perderme. Que más da hundida que con una pierna dentro, sigo estando ahogada en un millón de lágrimas hechadas a un lado dispuestas a empapar.

Pero me he fijado en ti, en tu forma de sacudir tu mano al verme. De hacerme reír. Tu forma de decir que de verdad te quedas. Pero donde estarás ahora, cuando tu has empezado a agarrarte a mi, y ahora no sirvo de sostén para nadie. Me sostuvieron tus ojos, tu mirada entre mis manos y sentí que algo me avisaba de que en realidad después de irte me caería. Así ha sido, estoy pérdida en ese mar azul. De nuevo, sola.

17 de septiembre de 2014

No quiero

Cansada de esperar. De esperar a que todo vaya mejor, a saber me una canción de rock. A escuchar  la radio y bailar. Cansada de cerrar los ojos y esperar algo a cambio. De esperar a que venga alguien y me abrace en los momentos que más me cueste abrir los ojos. Me gustaría no esperar tanto y estar dejar de estar cansada por cosas sin importancia. Por la necesidad de esos abrazos, y de esos besos. De esos guiños de ojos, de esa mirada, de esa sonrisa que me hace palidecer. Estoy cansada de dejarme la piel, de no tener una vida junto a ti.

Por fin lo he dicho, y hablo de ti con palabras mayores, con acento en la "i"  con interrogante en "junto a ti" o quien sabe que "Sin ti". Demasiada importancia dejo en tus palabras, en tus gritos, en tus sonoros gritos. Bastantes en tus llamadas, en tus besos y abrazos.  Me gusta parecer pesada para parecer que te quiero más que tu. No quiero ser pesada quiero ser tu, quiero ser tu sábana por la mañana y a tu lado por la noche al despertar. Quiero sentir tu calor en mi rostro. Quiero tener la posibilidad de besarte de noche y si me dejas también cuando sale el sol.

Me quedo pensando, y es que No quiero ser tus mediodías, no quiero ser tus mañanas ni tus noches. No quiero ser tu nada ni tu todo. Porque si me miras desvanezco y si me sonríes me muero. No quiero saber diferenciar tu sonrisa triste de la que de  verdad me gusta, no quiero tenerte, no quiero volver a verte. Nunca más, si no es con esa vida por delante para vivirla junto a mi. Porque ya no quiero otra vida sin ti, otra hora más con dudas, no quiero nada que no se  parezca a ti.

13 de septiembre de 2014

Esperando, esperando algo que no llega.

Esperando una reconciliación. Un mensaje de autoestima elevada. Un beso en un tren. Una carta que venga desde el sitio más remoto. Esperando tu Cruz, tu vida, mi ausencia. Esperando tu venida y tu ida. Completamente arisca, muerta de frio dentro de ti. Casi sin morder polvo. Estoy esperándote a ti. A tus abrazos en la madrugada, a tu besos en el atardecer. Te estoy esperando, esperando todo de ti todo lo que quiero de ti. Simplemente lo que antes procuraban regalarme con tan sólo mirarme. Y ahora, ¿y ahora? Ya nada, no hay ni principio ni fin. Estoy acostada sola en el sofá. Frente a la puerta.

Sopla el viento y lo único que veo es oscuridad, oscuridad entre mis cortinas y entre tu sonrisa y la mía, que ya no hay nada. Ojalá me acordará de como era estar contigo. De como era recostarse sin tocarte y sentir tu calor pegado a mi cuerpo. Ojalá estuvieras aquí. Y no donde estas que ahora mismo ni yo misma lo se. Esperando algo que con el aire se está yendo poco a poco y el tiempo ya no me regala vida más para pasarla a tu lado.

12 de septiembre de 2014

Ojalá vuelvas y veas todo igual.

Tantas veces ida, tantas veces melancólica.  Tantos días y tantos lugares extraños y simplemente doloroso se me acurruca en la costilla derecha sin dejarme respirar. Aprisionando a mis pulmones sin dejarme aliento, me gustaría saber a que saben esos besos malditos.  De corazón abierto, de lágrimas amargas, de todas las maneras posibles y nunca dichas. Sin dejar de entumecerme, sin tener en cuenta mis sentidos, mis lloros y mis defraudadas dudas que trepan por tu espalda. Me creo un héroe maldito de tus besos, me creo supersticioso y en ruinas cómo Roma. Me creo París con sus múltiples posibilidades de lucir. Me creo cualquier parte del mundo si estás tú. Si estoy yo. Si estamos juntos.

Tantas nostalgia en mi labia, que latía sin dejarme respirar sin dejarme controlar aquellos sentimientos embadurnados en agua salada. El problema es que yo no quiero a nadie más en mi cama, ni a mi lado en el desayuno, no quiero a nadie más  que a ti. No quiero otra sonrisa, otra voz que canturrea una canción sin tener ni idea de cual es, no quiero otro que me enseñe a volar cuando llueve, te quiero a ti con tus muchas despedidas, te quiero con tu sonrisa que me aturde cuando brilla. No quiero nada más, y eso ya lo he dejado claro.

Noches oscuras incomprendidas, llenas de luces oscuras también. No encuentro la gracia a tu dudas. No encuentro la luz en tus ojos. No estas tu, y si no está tu ¿que será de mí?

Si no estas tu.
Yo no soy nada.

7 de septiembre de 2014

Sí eres tu ven y lo dejo todo.

Conteniendo las lágrimas guardadas en el mismo lugar que tu sonrisa. Resguardada del dolor marcado a bala. Aquella luz de sol entre tinieblas, quien diría que te busqué dejándome cuerpo y alma en combate. Cicatrices marcadas a traición realmente dolía el corazón. Y si no te veo me derrumbó, me cojo de cualquiera de esa forma que dejó caer mi leve peso hacia delante en busca de esa ayuda.

Rehuyó a corazón abierto, Deslumbraba en el atardecer de sus ojos. Sosteniendo cada llanto malherido en sudor, no quería sentir más que el leve peso muerto de mi subconsciente impreso en mi nostalgia, en mi melancolía derrumbada. Cabizbaja, desecha, bella, hermosa, herida, rota, pisada y derrotada. No era lo mismo deletrear su nombre que contar su historia. No era lo mismo decir te quiero a sentirlo. ¿Y que era lo mismo en ese mismo instante en el que sus ojos azules brillaban humillados en el horizonte de ese espejo sin salida? ¿Que era de esa vida contada en verso esperando un príncipe una sombra que la ayudaba en los momentos crudos? No era yo. Eres tu, donde quieras que estés. Incrustada en ese cielo nublado con olor a lluvia, alegre entre flores amarillas, divertida entre las sábanas blancas, arisca a las seis de la mañana, eras tu bajo el paraguas de día y bajo la capucha de noche. Donde quiera que estés sigues siendo tu.

1 de septiembre de 2014

Encontrándonos antes de buscarnos.

¿Dónde quedaron los besos sin norte? ¿Las despedidas de verdad? ¿las risas que naufragaron por nuestros labios? ¿Dónde quedaron los libros con nuestras historias de amor? ¿esa vida llena de alegría entre nuestros cuerpos pegados? Esos susurros que se oían a lo lejos de ese mar. Aquella velada entre estrellas que inundaba nuestra mirada haciendo brillar. Ese brillo en los ojos, ese rojo en los labios, ese mar en tu iris, ese asqueroso olor a olvido entre líneas de pentagramas.

Me balanceo entre tus cuerdas, te miro y resplandezco. Me columpio por tu pelo, acariciandolo con mis dedos, quien quieres que sea que lo seré por ti. En quien quieres que crea que creeré por ti. Me acomodo en la luna, en el sol, en lo alto del cielo simulando que vuelo. Me cubro de la simple capa de hielo, que si hace frio ven, que si hace calor también. Ahora, o Nunca. 

¿Que paso con tu risa floja entre mis labios? ¿los leves gruñidos entre mis entrañas? ¿ese olor a tristeza entre mis brazos que nunca volveré a oler? Ya se fue. Ya se cruzo de brazos. Ya me miró con los ojos abiertos dejándome ver el mar abierto. Ya no estoy yo. Ya me he ido. Pero no me busques, ya me encargaré yo de ti, de encontrar ese olor a vainilla en tu pelo, ese crujir en mi corazón agrietado, de recorrer tu espalda por cada uno de tus lunares, ya cogeré yo las riendas de mi corazón para deshacerme de todo este mal dentro de mi. Pero me río, y quien sabe si algo más. Nadie sospecha que entre tu búsqueda y la mía haya algo que ver. Yo te busco y quien sabe que buscas tu.

1 de agosto de 2014

Callará debajo de ese mar sin palabras.

Estaba escribiendo algo equivocado.

Algo que me venía a la mente.  Pero sin querer se iba. Quería escribir una respuestas a esas interminables preguntas. Escribir canciones de amor, escribir cartas a mano. Con sudor frío y sangre caliente.

Sufrí un naufragio de recuerdos, y nade entre inhóspitos mares azules.

Casi siempre me sentaba a la orilla de ese mar, sacudía las manos entre la arena. Quien pensaría en lo que pasaría cuando mis dedos tocarán ese dolor tan profundo. Tan doloroso cómo una bala atravesando mi pecho, atravesando ese mar entre montañas.

¿Quién me esperará detrás de ese espejo,  de ese espejo sin salida? ¿a caso es el mismo que mira detrás de mi hombro cuando hablo por teléfono? Quien sabe de lo que soy capaz cuando me acaricias el mentón, cuando se me eriza la piel al tocarme con tus dedos mi mano.

Nadie improvisa en esta vida como yo cuando intento besarte y ya has desaparecido. Siento de nuevo, en un abrir y cerrar de ojos, aquel agua tan sumamente helada. Quiero recordarte cómo esa tempestad que me da de frente en las piernas y me moja entera, me acaricia el cuello y me sumerjo entre el humilde recuerdo que profundiza en ti. Recordarte como ese frío en verano y con esa pequeña mueca tan divertida que me encantaba.

Solo quiero ser aquello que vuela sobre el cielo, aquello que me inunda de oxígeno los pulmones y da vía libre a mi subconsciente. Da esa libertad tan repentina a mi mente de naufragar entre mares inmensos sumergidos en mensajes dentro de una botella. Quiero aquello que me haga nadar sin ahogarme, nadar sin dejar de respirar. Sumergir mis entrañas entre agua salada casi desolada. No quiero cubrirme de impertinencias inagotables, y ojalá vuelvas como cada mañana al mismo mar y poderte ver sin que me veas.

Invisible.
Invisible a tus sentidos.

4 de julio de 2014

Carta escrita en cuestión de tiempo.

He aprendido que todo viene como se va,  de la misma forma y del mismo modo.  He visto como se viste de gala y se marcha por la puerta con otra cada palabra tuya. He reconocido el día de hoy entre todos los días que pasaron rapidísimo. Pero no es el día de cumplir de respetar que nada es para siempre y que suena a chiste cuando me fijo en los que se mueven en mi alrededor. Y ojalá os deis cuenta de que nada dura, nada llega fácilmente, nada coge rumbo y vuelve. Nada, nada, ya nada me llama la atención; los buenos modales ya no sirven en la misma mesa que el amor.  Te quiero como ayer y menos que mañana. Las palabras bonitas se han perdido y si hablamos de ti, tus mentiras han cambiado y parecen más verdaderas.

Y sigo aquí,  miro a mi alrededor. Y veo a mis padres,  a mi madre y a mi padre.  Mi madre que ojalá fuera un poco igual a ella.  Solo un poco parecida. Reconociendo a mis amigos desde niños y teniéndolos desde ahí.  Conociendo ya con mayoría de edad que las personas que teníamos al lado con 6 años van a ser las mismas que cuando tengamos 40.  Seria un gusto pero parece ser que eso ya no se lleva. 

No se lleva decir la verdad, es más normal mentir y hacer que todo gira a tu alrededor. Esos tiempos no duran cuando tardabas meses en pedir a una chica una cita y ahora se han perdido los cortos modales en el amor. Y yo escribo esta carta en conmemoración mía por si se acuerdan de que un día confundí el amor, mientras la mayoría confundis la palabra "enamorarse"

22 de junio de 2014

Por si te quiero, que me quieras.

Es que hay algunos días en que me encuentro sola entre un millón de gente, y necesito sentir aquel calor entre la gente que un día quiso estar a mi lado. Pero sopla el aire y no quiero que alguien se acerque a mi solo por si el viento se le lleva al oscuro cielo inmenso. No se porque no se me curan las heridas aunque llueva ni aunque sus manos sienta.

Porque si no estoy así me siento llena. Llena de aquella nostalgia inhumana, aquella arena apedreada entre sonrisas. Y que ojala no sienta el vacío entre las entrañas porque no quiero estar mas tiempo sola, en ese par de sistemas insensibles que recorren mi estomago lleno de melancolía inhabitable. Y ojala este libre de ataduras con alguna que otra vida por delante y si estoy sola mejor que mal acompañada sienta que no me muero y por fin pueda decir que estoy empezando a vivir lo mio. Dejando de robar un poco de cada uno para vivir sola como es debido.

Y por si acaso no quedo claro quiero vivir a mi manera sin interrumpir besos repentinos en metros ni abrazos en calles desconocidas quiero cogerme de las manos y sentirme aunque solo sea a mi, cerca. Y por si esto no funciona me gustaría contarte lo que esta pasando al otro lado de la orilla junto al mar tocando el cielo y sin sentir tus palabras clavadas en mi costado. No quiero presenciar tu beso maldito con reflejos físicos ni dejarme aplaudir por aquella marea baja de verano sin ataduras y sin roces de viento. Sin sentir vida alegre y calva sin sentir tus ojos clavados en mi pirque ya no se vivir sin contarte entre estrellas acunando mis sentidos.

Y hablando claro, que me jode no hacerte sonreír. Y me pierdo cuando estoy cerca de ti y siento esos calambres que hechizan cada rincon.

11 de junio de 2014

Y ojala se me llenen los oídos de tu risa floja.

Me duele la cabeza de esperar, de esperar a que algunas cosas lleguen. De que todo se quedé ahí donde lo dejé, y ojala se moviera porque no aguanto esta rutina. Y me siento hundida entre miradas y entre espejismos y tristezas. Inundada hasta las trancas de no poder sobrevivir, me arrepiento de haber cogido el tren menos adecuado para este viaje. Pero por fin levanto la cabeza cuando se de que me habla el viento o cuando me toco las heridas y aunque apriete ya ni duelen. Por si acaso llámame mañana por si te necesito, porque ya no aguanto mas sin tu presencia y sin tu manera de vivir la vida. Aunque me mires de reojo cuando pasé o cuando me quede perpleja buscando aquel frío que tan malo era pero que no me dio ningún escalofrío.

Y si quisiera sufrir, no creerás que me duele no tenerte. Pero que si no vuelves, no vuelvas a olvidarte de esa oscura sombra que me iba a dejar hasta que pasó. Y desde aquí digo que no he empezado con mi historia. Que acaba de comenzar, es el principio de un final interminable, de aquella historia de amor lenta. Con trágico final. Aquella historia acomodada a llevarme por delante, con un final feliz. No quiero volver a alejarme de ti, porque ya me tortura el despertarme. Que si eso llámame, que tu musica me sorprende. Has debido equivocarte conmigo de nuevo.

16 de mayo de 2014

Y a lo mejor besarte.

A lo mejor te preguntas porque soy así y grito cuando algo me sale bien, o cuando salto de alegría cuando consigo lo que quería. A lo mejor quieres saber porque río a menudo y lloro a oscuras. O si me pongo de cuclillas cuando estoy triste y me tapó los oídos cuando truena. A lo mejor no te importa porque sonrió cuando me miras o me recojo el pelo al llegar a casa. O esas cosas que no se porque hago ni porque te cuento. Porque la verdad es que ni a mi me interesan. Y es que no soy yo cuando dejo de saltar en la calle y me río tanto de llegar a llorar. No soy yo cuando en acurrucó en la cama y pienso que seria de mi sin un poquito de los demás.

Y si sigues preguntando porque quiero estar sola en los momentos tristes o en los momentos de euforia, y si sigues preguntándote porque en realidad no quiero estar sola pero digo que si. Te espero con el café de siempre a la hora de siempre, no quiero caras tristes ya que tampoco me gustan, no quiero preguntas de como sobrevivo estando triste y al minuto contenta. No quiero saber nada de lo que me propuse porque ahora mismo no existe. Ojala quisieras preguntarme que haría si quisieras estar conmigo, porque seria besarte.

8 de mayo de 2014

People change.


Estoy dispuesta en cada momento a saltar el fuego si es por ti, a quemarme si es necesario, a agrietarme las manos si es por salvarte de nuevo. Estoy de pie y sin moverme estoy preparada. Estoy preparada a saltarme las reglas, a no hacer caso a los que me digan "ten cuidado" Que si quieres a puesto mis entrañas por ti. Que cojo al toro por los cuernos y te beso. Si quieres te cojo de la mano y señalo la luna, y con ella al sol. Tan solo y humilde. Y aunque estés solo mira al cielo que las estrellas te apuñalen cada síntoma pero que no es de mi incumbencia tener que caer para poder cerrar los ojos. Que si me cayo reviento y suelto de otra. Que no quiero pasar una vida mas sin poder arriesgarme a perder tantas veces como estrellas hay en el cielo. Que si quieres invitame a bailar y yo te pago otra copa.

Tengo agrietados los labios de tanto comerme la cabeza pensando cuando vendrás. Tengo asustadas a mis piernas por no saber cuando andar, y mis ojos cansados sueñas con volar.

28 de abril de 2014

Esto no es amor.

A lo mejor no es amor, y se me ha roto algo por dentro. Y no entiendo porque si no es amor. No entiendo como me puede doler tanto si solo es cariño, si solo es una emoción por conocer una sensación diferente. Se me retuerce la autoestima si veo que el cariño que da no es para mi, pero no es amor. Me duele hablarle y no decirle algo bonito. Pero sigue sin ser amor.

Quiero tocarle el pelo, y quiero susurrarle al oído que el mundo es nuestro. No sé, me estoy adelantando porque esto no es amor. Ojala pudiera decirte que no quiero nada, que no siento nada al mirarte a los ojos. Decirte que no siento tus palabras clavadas en mi mente. Que no, no estoy enamorada de ti. Que no quiero pasear a tu lado de la mano y sonreír a la nada. No quiero que seas el motivo de mi alegría por las tardes, no quiero que me motives con un buenos días que no quiero nada de ti. No quiero besar tu sonrisa, ni razonar tus preguntas. No te voy a dar la bienvenida. No quiero que te quedes.

Pero es que me dicen que miento tanto, que me miento tanto. Que digo que no es amor lo que siento. Que no estoy enamorada, que lo es eso. Me miento diciendo que no soy yo. Pero es que estoy enamorada. Porque enamorarse es querer subirse a cualquier sitio y gritar. Gritar cualquier cosa, que estas feliz. Se que te echare de menos si te vas y tambien se que si te vas estoy perdida. Pero es que es amor, y no quiero despedirme de ti. Estoy completamente segura de que quiero besarte si tu sabes quererme. No voy a irme de estas palabras que te estoy escribiendo, porque es otro amor destinado al fracaso. Terminará fracasando, y terminando porque no soy capaz de quererte menos que tu a mi. No soportare quererte poco, y cada vez querré quererte mas y no podre soportar quererte tanto al final. Me dolerá el corazón y acabara marchitado y lleno de impurezas, no puedo quererte mas de lo que te quiero porque lo que te quiero ya es bastante. Ya ha quedado claro que es amor.

26 de abril de 2014

Humano aquel que se equivoca.

Porque te llamo y no te giras, te llamo y no me oyes. Porque inspiró tu confianza y me quedo semidesnuda, sin tus palabras. Me quedo perpleja ante el viento que me da en la cara. No quiero saber que pudo haber pasado si no te hubiera llamado. ¿Y si te hubieras girado? Estoy tan aislada en aquella canción que trata de ti, que no me fijo si también trata de mi. Tal vez no trate de mi, tal vez el viento ahora susurré tu nombre y no el mio. Tal vez estas lejos y nadie ha notado tu ausencia, lo raro es que yo si.

Estoy tan sola y siempre rodeada de tus palabras que nunca acaban de convencerme, antes lo intentaba acariciando mi cara, mi brazo o tirandome al suelo para hacerme cosquillas. Me sobornabas con besos y acababa agotada. Acabé enganchandome a aquella droga tan letal, tan mortal. Tus besos. Me engancho y no me suelto, me vuelvo a enamorar. A lo mejor acabo aterrada detrás de tus sentimientos. No reconozco cada milímetro de tu piel, ojala pudiera mantener la mirada fija en tus ojos y no en tu boca. Seria casi todo mas fácil.

Huelo a ti, huelo a algo que solo yo conozco entre un montón de gente. Escucho mi canción favorita y ya no me animo, ojala tuviera suma canción que definiera tu ausencia y mis temores a no tenerte. Si te has ido y no vuelves me gustaría que tuvieras un poco de mi risa y de mis días negros. Porque te veré detrás del espejo, sonriendote sin saber que no puedes verme y te seguiré y seré tu sombra porque soy fantasma de mi propio yo. Y estoy muerta sin tusa besos, estoy ahogada en calmantes. Me dan calambres en los dedos si no te veo, y no respiro si veo que me caigo. Estoy enganchada a la oscuridad de detrás del espejo que nunca me ilumina el sol.

24 de abril de 2014

¿A caso si sigo viva podré tocar(te) el piano?

A veces eres tu propio fantasma perseguido durante horas, escondido detrás del rincón y a lo mejor sin buscarte. Te escondes de ti misma, y hay estas de nuevo disfrazada de algo que no eres y vuelves a aparecer detrás de las cortinas o detrás del sofá. Si los fantasmas no vuelan, y seguramente estén mas vivos que nosotros.

Si a lo mejor saltan y son alegres, a lo mejor no son como los de las películas que asustan, a lo mejor eres tu que te sigues disfrazando de algo que nunca fuiste. Me sienta mal decir que no miento y se me revuelven las tripas al oír de la muerte interna como de la muerte externa, aquella en la cual mueres completamente y en la que solo se te mueren las entrañas. Quedas martirizado detrás del espejo, detrás de las ojeras siempre ahí, sin dejar dormir sin dejar vivir.

Tras tres meses cultivando la tristeza, te mueres por dentro, los miedos se te debilitan y tu piernas tiemblan. Sientes aquella canción lenta al desplomarte. Y aquella canción rápida al despertar por detrás del espejo. No sonríes ya que el que esta detrás lo hace por todo y por lo menos se va a por un pelin de felicidad aunque no se sabe si en abundancia. Te quedan quieta sentada en el baño y después te vuelves mirar. "Si a lo mejor no soy tan fea" pero ya es tan tarde. Ya no estás, has caído en la tentación de la vida, que es no vivirla.

Y el fuego quema, pero no se si es verdad porque el hielo también me quema. Estoy a tres metros de la locura y al borde del abismo y no siento que es el amor para ti si para mi es un abismo, un paracaídas, una montaña rusa. Por desgracia no hay subidas, solo bajadas.

Me mantengo a raya no quiero fallar. Si tengo presente que soporto las bajadas nunca tendré miedo a las subidas. Se me para el corazón y si me muero, el cual ya no volverá a latir. Y me vuelvo a preguntar a caso el amor me salvara de la muerte no lo creo cuando aprendo que nada es tan mortal que enamorarse. Nada duele mas, es como una punzada en el corazón y mi valentía se ha ido por el retrete. Me siento, como decirlo, no toco el cielo. Pero bailo con las estrellas al ritmo de aquella canción que nunca olvidaré, y si cuento las estrellas me queda dos y cinco para la cena. Con millones tengo toda la vida, ya que ya he muerto y no estoy.

No tengo alma, se me han aniquilado cada una de mis fuerzas y ya no estoy.

¿Seré inmortal?

22 de abril de 2014

Y de corazón enterrado en puño.

Se han callado las entrañas, y mi débil subconsciente se reduce a lo mínimo. Ya no estoy a flote y mi vida se desmorona en cada rincón mas inhóspito. Estoy tan callada y cansada, estoy tan inmunda de mis palabras y tan esclavizada de las tuyas que las demás me dan igual.

Estoy pendiente de lo que me cuentes y de lo que me puedas decir, y no soy feliz. Porque aquí hay mucho ruido, pero solo te oigo a ti. Se silencia lo demás cuando sonríes o cuando simplemente me miras. Estoy parada, y no se donde estoy pero el ruido penetra todos los rincones de mi cuerpo. Se me vuelve a poner la carne de gallina, y se me eriza el pelo. ¿Es real o no? Cuando me miro en tu espejo y no me veo, o cuando te beso sin cerrar los ojos y ya no estas. Es verdad que se me inundan los ojos entre sangre cristalina y transparente, pero no es de tristeza. Eso no existe.

También se me nubla la vista y estoy mirando al sol para saber que ciega puedo quedarme. Es sencillo y no tan complicado cuando no es verdad y es natural, sigo pensando en acudir a aquellas tierras y quiero comenzar por ti.

Domingo tras domingo y me resguardo del fuego y del hielo. Ya no me hielo, el bello paisaje ya no me hace inmutar. Soy tan inutil que se me carga el alma y de pie estoy de nuevo. No siento las piernas porque me tiembla hasta el alma; el peso cuenta cuando el corazón se tambalea y ya no puedo sostener la mirada en el sol. Ni en las estrellas que recubren mi habitación. Me voy no quiero volver, me quiero resguardar bajo aquella capa de complejidad inhumana.

21 de abril de 2014

Nos damos cuenta de que no perdurará.

Porque esta ahí , esta parada frente a ti y ni te das ni cuenta. No se mueve esta esperando a algo, a que pueda pasar algo.

A lo mejor te espera a ti, y no se porque le da la impresión de que no la estas viendo y estas también parado pero no quieres verla. No te gustan ese tipo de personas, de esas que están contentas y al rato están llorando.

Pero te necesita y no te das cuenta, su soledad no es buena y su mirada refleja algo, pero sigue callada y no te mira. A lo mejor de reojo porque ni quiere molestar pero levanta la mirada y al verte se ríe. Cuando estas tú ahí no quiere llorar y a lo mejor tu también necesitas a alguien como ella, una responsabilidad a la que cuidar y no manejar.

Ella no entiende que nunca volverás. Y si le haces daño acuerdate de su cara que nunca miente, se distrae a menudo pero siempre esta rodeada de un montón de gente pero siempre sola. No entiendes que si puedes hacer feliz a alguien a lo mejor tu también puedes ser feliz a su lado. Despojarla de sus problemas en desecho y embadurnarle de aquello que sólo sabrías hacerlo tu, esa felicidad. Pero es que lleva toda la tarde lloviendo, y ya se esta mojando en el soportal esperando a que algo pase. Y si apareces que sea por la buenas. Sus labios hablan solos y cantan pero aquella carta descrita a perfección y suponiendo que necesita una tarde sentada sola para reír.

"A pesar de la lluvia me estoy dando cuenta, me doy cuenta de que carezco de tu presencia, se me esta nublando la vista y espero que solo sea por las lágrimas de ver que nunca llegas. Ya me ha quedado claro que entre los dos yo te necesito y solo quiero saber que que ves en ti que pueda dejarme tanta marca y me duela al mirarlo. Me estoy mojando y calando, pero fue ayer cuando te vi y solo pasaron tres días y eres el que guía mi camino a oscuras. Perdí el tiempo buscándote sin encontrarte, no compartimos miradas si a penas quieres verme y pronto llego el momento y fue el día que me pediste consejo, por lo menos eras feliz y doy gracias por verte reír."

Pero ahora te toca a ti, verla con alguien ahora te hace daño. Ya no te necesita y así por las buenas la echas de menos yano es real si no eestá frente a ti sola, y mirándote de reojo, ya no eres tu, ahora simplemente es ella.

17 de abril de 2014

Tras las olas de aquel mar oscuro entre tinieblas.

Que ya no me quedo quieta a través de cielo, que ya no suspiro al mañana. Y mis manos se quedaron en los bolsillos , que estoy sola y llena de agonías; se me retuerce el alma en aquel rincón de mi habitación y siento tus pulsaciones en mi subconsciente que me llena de aquella situación inverosímil al lado del mar, y no quiero volver a verlo, no quiero volver a sentir el hambre de besos y el cariño de cada abrazo.

No sé, si ya no siento nada no es por ti. Pero me quedo acongojada en un lado del sofá con las rodillas dobladas tocando mi frente y llorando entre lineas de mi alma. Me vuelvo a quedar callada y esta vez por mas tiempo a lo mejor 3 segundos o otra media hora sin mirar adelante como hacía antes. Ni tu, ni yo, ya no estamos juntos. Hombro con hombro.

Se me aniquilan las entrañas cuando te miro y no te veo, cuando no te reconozco entre la gente siento un escalofrío y a lo mejor cuatro pinchazos en la tripa. No lo siento, no siento haberte dejado solo sin nada a lo que mantenerte sin nada a lo que sostenerte. Como un árbol para mantener el equilibrio como un pájaro en el aire. Sin ese síntoma de dolencia entre los brazos y entre la mente y su recóndita mirada como el negro azabache fe tu oscuro pelo. Ahora me sostengo a mi misma que ya es bastante, tras la vida de la mariposa entre ruidos suena y tras la vida de aquella golondrina que planea volver al nido. 

Ya no soy yo, ni a lo mejor tu.

No soy nosotros, porque necesitaría de tu ayuda que ahora mismo no dispongo, no soy de nadie. Porque se protegerme entre la sabanas de mi cama de noventa entre el edredón de casi 100 kilogramos y me sostengo entre la oscuridad que intenta entrometerse en cada pulgada de mi alma.

Aquella oscuridad no existe, es síntoma de que por fin he cerrado los ojos.

Pero sigue pasando el invierno entre bufandas, entre aquellas luces que me llevan a la oscuridad de mi habitación. Si ahora mismo entrara el viento por esa puerta y me helara ojala me hiciera sentir algo, solo pido un mínimo sentimiento. No se si quiero que vuelva el viento, o el aire entristecido por tu ausencia y ya no soy yo soy otra persona mas o menos común que se queda repostando en cada sombra de cualquier persona que se quede parado frente al abismo de mi subconsciente. Aquel frio ya ha congelado mis sentimiento y no te necesito para nada, ni para refugiarme en cada esquina de aquella casa que ahora reconozco. Si es que ya no soy yo, he cambiado y a lo mejor no para mejor.

6 de abril de 2014

A lo mejor nadie más.

Girar, gritar y bailar; pero siempre al son de la musica. En el suelo, en la cama o en el sofá, tumbada boca abajo sin poder respirar. Y me he intoxicado del aire inhumano y me he convertido un monstruo, pero sigo siendo humana. Y no me queda nada por ver que tus pupilas color mar en el mismo sitio, clavadas junto a tu sonrisa y decorada con el sabor mas hermoso sin ser vivido. Me cojo de las sabanas y me unto la cara de recuerdos sin fin con una pluma entre los dientes, con tres o cuatro panes bajo el brazo. Con siete años al lado de la rendija del portal y tumbado en el suelo suspirando el olor a aquel perfume. Y me alimento de autoestima barata y de colonia se channel falsa, me cojo de cualquiera que sepa recogerme y me embadurno la cara de lágrimas sin saber porque han aparecido.

Y ya no me desvanezco entre las luces de aquel bar ni me replanteo suspender mi actuación con las estrellas. A lo mejor toco la luna y a lo mejor me quemo con el sol, pero se que si me quedo cerca jamas pasare frío y eso me hace levantarme de aquel sueño llamado irrealidad. Me detengo, y sigo, me establezco un propio plan auto controlador emocional y es que me sudan las entrañas de tanto andar sin saber a donde, donde llegare y donde resucitaré donde me detendré.
Y es que no me controlo al mirarte, ya me da pena ser solo una diversión y ser la dueña ya no me duele. Y ahora que te has ido hay alguien en aquella habitación y no me resulta familiar, me pide los papeles y le devuelvo una sonrisa. No pasa nada si esta habitación esta llena siempre cuando no este vacía, aunque no es correcto no puedo compartir lo que no se me dio.
Me toca vivir, me toca soñar. Me toca quedsrme parada en la puerta del bar. Me alimento de rabia inhumana y me quedo perpleja ante las sombras oscuras del sol. Sola y tan sola, callada, derrumbada. Me vuelvo a caer y no precisamente  para adelante. Estoy asustada ya no encuentro nada que me haga feliz de la misma forma que lo hacia contigo, porque precisamente ya no me encuentro y me hago cada vez mas pequeña en el sofá, me enciendo un cigarrillo y me dispongo a perdonar al del bar por no haber abierto hoy temprano. Me emborrache de palabras y me tome medio litro de promesas me contagie de aquella enfermedad no hereditaria llamada amor y me cogí de las faldas al saltar un bordillo.

A lo mejor como cada viernes, a lo mejor no soy normal y me enamora la rutina. Me gusta el café con leche y las galletas, A lo mejor me enamoro de lo primero que veo y me agarro del primero que me diga buenos días educadamente. Si sufro porque sufro si soy feliz porque desmadro ¿y que? si me agarro a cualquiera y me anclo en el mismo sitio, Si no hablo porque callo y echo de menos los momentos y las risas, no me vale una conversación por teléfono para saber como estás.

Si me enamoro porque no me conviene y si estoy loca porque ya no puedo estarlo mas. Me quedo con sed y me resbalo. Ya no soy tan frágil, soy yo la misma que ayer y la misma que mañana la que da un paso al frente como la que retrocede tres. Soy la misma que la de hace tres semanas se sentó a llorar y ahora está riendo. Soy solo yo y a lo mejor nadie mas.

1 de marzo de 2014

Una bala.

Y me saludaste con la mano, y mientras tanto callada me quedaba reuniendo fuerza para dar un paso mas. Si a lo mejor no dolía tanto pero cada paso que daba en balde me dolía mucho, no se quien soy y a lo mejor eses es el problema no se como gritar tu nombre sin decir antes que estoy muy rara.

Que a lo mejor no se tratar te como debo y ya no se quien soy. Y me creo mi propia película al ritmo de aquella canción pop que se oye por la esquina y me evado de sentir aquel escalofrío sin ser invierno y me quedo de nuevo callada en el rincón del salón, reprimiendo esos estímulos rotos. Y otra vez se me rompen los esquemas y ya no se como quedarme quieta. Me quedo dormida acurrucada en el sofá y ya no se ni como decir que cada vez que llueve ya lo me mojo, que salgo a este balcón y la lluvia no me empapa. Soy tan transparente que ni lo noto y mirar al sol ya no me hace daño porque soy muy susceptible a los rayos del sol del mediodía.

Y me llega por la espalda disparada a traición. Casi muerta a puño y letra escribo una canción de amor en las que siempre acabo llorando y no soy yo yo ya no estoy.

Y me lanzas miles de balas al costado pera ver si alguna me alcanza y ya no esta, se han esfumado y no necesito que me mates. Porque cada vez que me miras me quedo exhausta y cada vez que me sonríes me muero por dentro.

18 de enero de 2014

Es que ya no necesito a nadie como tu.

Me dedico a sonreir cuando me da la gana pero hay un problema esta vez no me apetece y cuando digo que no me apetece lo digo en serio. Tengo mil puas clavadas en el corazon. Y esta vez es incurable. Ni el alcohol lo cura. Y las lagrimas penetran mi piel y sigo sintiendo el dolor de cada fin de semana. Es incurable y esta comprobado.

No me quieres, no te quiero. Pero es que esta vez no trata de ti, porque ya no te quiero. Trata de mi, y mi ausencia de entusiasme, de mi ausencia de adrenalina. Con mi ausencia de auto estima. No trata del amor ¿o si? No lo se. Solo se que tengo que arreglarlo sola, y nada ni nadie puede ayudarme. Mirando por la ventana entre sombras vi el sol. Y esta vez no me sonreia, esta vez ya era el colmo ya no estaba. Y sigues estando en mi cabeza, nostalgia. Sigues molestando y tirandome de los pelos, desquiciandome. Sigues tocando la moral con un dedo para ver si duele. Y aun que no lo diga, duele. Y duele mucho, muchisimo. Tendria que cambiar, tirar para delante y saber recorrer el mundo entre lineas.

Escribir mil y una cartas y que nunca sean enviadas. Que se encuentren encharcadas en alcohol y rociadas entre el fuego de aquel mechero. Que ya no te necesito, ¿o quizas si? Ya no lo se. Se que tengo que aprender a vivir sola y sin la ayuda de nadie solo que sea mi responsabilidad. Ya no necesito nada de ti. Solo mi fuerza de voluntad. Y si todavia te quiero, no quiero quererte quiero que estes lejos para a ver si te da el sol y te marchitas entre lagrimas.

Y que a lo mejor no oigo el ruido de las ola, y eso ya me molesta. Me molesta tanto que al taparme los oido escucho tus despedidas tristes y tus sintomas que conmemoran mi ausencia. No veo el problema, solo se que necesito irme sola y encontrar un lugar en el que recubrirme con el olor a sal del mar. Y tampoco oigo el ruido del pajaro de por las mañanas ya no recorren las mariposas mi estomago de ariba abajo. Y es que sigo hablando de mi, y no me fijo en los demas no me fijo cuando me necesitan porque sigo con mis palabras bañadas en sangre. Que pila de libros amontonados sin orden y cien litronas tiradas por el suelo. Mi habitacion escondida a la izquierda ojala pudiera pedir perdon porque mi compañia no es buena y mi vida se desmorona. No quiero necesitarte, quiero verte gritar al cielo que ojala llueva y que ojala nos pille empapados y no entre lagrimas.

13 de enero de 2014

"Pero me sigo jugando la vida por ti."

Me muero de ganas de pasarme años enteros. Quizás para ti sea muchísimo tiempo, para mi son tres días y no literalmente. No quiero pasar ningún día mas sin verte. Me duele, pero no soy malo mi venganza es neutra y me voy no quiero estar cerca. No quiero que me explote y poder llorar hasta por la mañana. Nunca me he cansado de tus medias ni de tus peinados. Soy muy vago, no quiero pasar mas días contigo, no quiero sentirme cerca si revientas. Llámame cuando se te pase pero no ahora. Y si resurge brindamos, si resurge volveremos. Si tu quieres yo me quedo aquí mientras tu bailas bajo la lluvia y empapas tus entrañas. Pero habrá que esperar a que salga el ultimo barco, y volver a caer aunque duelan las caídas.

Esta vez tengo miedo, y no se porque pero no es a perderte. No me importa pensar que si te pierdo podría volver a ser lo que soy. Esta vez no. Aún así, aunque me muera de ganas de verte o de irte a buscar me como mi ganas y sigo cabezota rompiendome los esquemas yo solo. Pero recuerda que me sigo jugando la vida por ti. Que me da algo si no toco tus manos, no puedo ser mas alto pero me gustaría llegar al cielo y saborear el dulce aroma de las nubes. Recorriendo el ultimo asalto y la verdad esque voy rápido, quiero llegar a tiempo. Estoy arrepentido por no ser el que tenia que ser. Ya he recogido pero no es normal las prisas que tenía, estaba acojonado. Por haber dejado que me pisaran y no quiero seguir huyendo porque quiero seguir y mas si es a tu lado.









11 de enero de 2014

Mi vida se resume en ti.

Dulce frío en los riñones. Controlaba cada paso mas doloroso que había dado en su vida. No sabían que decirla la verdad es que parecía descolorida y no le daba el sol. No se si se sentía sola porque siempre acurrucaba sus labios en el café. Y cerraba los ojos captando cada tarde en aquel bar tan pequeño que todos los sentimientos dolían. Estaba un poco loca decía la gente que su sonrisa no existía que nadie había visto su risa volar. Valía la pena sentarse a su lado valía la pena, sin hablar sentía lo que pasaba. Y pasaban muchas cosas. A lo mejor menos que ayer y mas que mañana. Decía que le daba igual sentarse sola sin nadie porque nadie la entendía que a lo mejor estaba loca y no entendía el sentido de la vida. No estaba loca. El daño se sentía en sus entrañas y sus manos tan frías decían lo que sentía su corazón. Al fondo estaba la clave.
"No escucho tus palabras, esta vez no. Esta vez he decidido acurrucarme sin sentirte sin oírte sin pensarte. Me derrito si me sonríes, si me miras y me guiñas un ojo. Tiemblo cuando te vas aunque el fría penetre mas, te vas y no se si es para siempre porque es sin avisar. Pensé que seria diferente tenerte delante y saber que decir. Pero mis palabras son crudas y no saben a nada, han perdido el valor que las quedaba y no por mi culpa. Me siento, me tumbo y me levanto casi tres veces al día porque sigo oyendo tu voz estando en silencio. A lo mejor lo que oyes no soy yo, porque yo estoy en el bar de siempre con el café de siempre. Esperando a lo de siempre. Siempre es lo mismo por eso no hablo con nadie ni susurro al viento mis problemas estoy incompleta cuando te vas y te involucras en la barra del bar con cinco tequilas. Quiero oírte cerca para siempre para poder decir que mi risa existe." Y esa es su vida y no la mía.

4 de enero de 2014

Me he dedicado a hacerme la sorda ante tus palabras

He chillado, y también me he rendido. He tirado la toalla y no por ser feliz. Me he comportado como un día quise y no ha funcionado. No he luchado porque no sabia para servía. He prometido que cuando saliera el sol podría reclamar lo que un día fue mio. Pero me he ha
echado atrás, me he recubierto de anécdotas y la verdad es que en aquel momento no me importaba. Ahora siento que me desvanezco. Me he preocupado y me he sorprendido. He dejado pasar lo que mas dolía para enfrentarme a lo mas fácil. Ahí esta me he sostenido en cinco besos y el numero par me incomoda. He visto irse a demasiadas personas y ahora mismo no me preocupa porque no hicieron mas que incordiar.

Pero ahora me da igual, y mi debilidad se encuentra en ti. Se encuentra en tu mirada y en el olor de tus abrazos. Mi debilidad se dispone a atacar porque aunque todo parezca inverosímil es real y nada es tan real como lo que os estoy contando. A lo mejor nos duele decir que el mundo nunca mas sera nuestro pero da igual puede que no lo sea pero yo esperare hasta que el destino se digne a volver a juntarnos. Me da igual esperas diez años o otro cinco. Da igual, estaré aquí esperando a que grites mi nombre y a que vulvas de nuevo.