"A lo mejor la vida solo consta de disfrutar de los pequeños momentos."

24 de abril de 2014

¿A caso si sigo viva podré tocar(te) el piano?

A veces eres tu propio fantasma perseguido durante horas, escondido detrás del rincón y a lo mejor sin buscarte. Te escondes de ti misma, y hay estas de nuevo disfrazada de algo que no eres y vuelves a aparecer detrás de las cortinas o detrás del sofá. Si los fantasmas no vuelan, y seguramente estén mas vivos que nosotros.

Si a lo mejor saltan y son alegres, a lo mejor no son como los de las películas que asustan, a lo mejor eres tu que te sigues disfrazando de algo que nunca fuiste. Me sienta mal decir que no miento y se me revuelven las tripas al oír de la muerte interna como de la muerte externa, aquella en la cual mueres completamente y en la que solo se te mueren las entrañas. Quedas martirizado detrás del espejo, detrás de las ojeras siempre ahí, sin dejar dormir sin dejar vivir.

Tras tres meses cultivando la tristeza, te mueres por dentro, los miedos se te debilitan y tu piernas tiemblan. Sientes aquella canción lenta al desplomarte. Y aquella canción rápida al despertar por detrás del espejo. No sonríes ya que el que esta detrás lo hace por todo y por lo menos se va a por un pelin de felicidad aunque no se sabe si en abundancia. Te quedan quieta sentada en el baño y después te vuelves mirar. "Si a lo mejor no soy tan fea" pero ya es tan tarde. Ya no estás, has caído en la tentación de la vida, que es no vivirla.

Y el fuego quema, pero no se si es verdad porque el hielo también me quema. Estoy a tres metros de la locura y al borde del abismo y no siento que es el amor para ti si para mi es un abismo, un paracaídas, una montaña rusa. Por desgracia no hay subidas, solo bajadas.

Me mantengo a raya no quiero fallar. Si tengo presente que soporto las bajadas nunca tendré miedo a las subidas. Se me para el corazón y si me muero, el cual ya no volverá a latir. Y me vuelvo a preguntar a caso el amor me salvara de la muerte no lo creo cuando aprendo que nada es tan mortal que enamorarse. Nada duele mas, es como una punzada en el corazón y mi valentía se ha ido por el retrete. Me siento, como decirlo, no toco el cielo. Pero bailo con las estrellas al ritmo de aquella canción que nunca olvidaré, y si cuento las estrellas me queda dos y cinco para la cena. Con millones tengo toda la vida, ya que ya he muerto y no estoy.

No tengo alma, se me han aniquilado cada una de mis fuerzas y ya no estoy.

¿Seré inmortal?

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