"A lo mejor la vida solo consta de disfrutar de los pequeños momentos."

18 de enero de 2014

Es que ya no necesito a nadie como tu.

Me dedico a sonreir cuando me da la gana pero hay un problema esta vez no me apetece y cuando digo que no me apetece lo digo en serio. Tengo mil puas clavadas en el corazon. Y esta vez es incurable. Ni el alcohol lo cura. Y las lagrimas penetran mi piel y sigo sintiendo el dolor de cada fin de semana. Es incurable y esta comprobado.

No me quieres, no te quiero. Pero es que esta vez no trata de ti, porque ya no te quiero. Trata de mi, y mi ausencia de entusiasme, de mi ausencia de adrenalina. Con mi ausencia de auto estima. No trata del amor ¿o si? No lo se. Solo se que tengo que arreglarlo sola, y nada ni nadie puede ayudarme. Mirando por la ventana entre sombras vi el sol. Y esta vez no me sonreia, esta vez ya era el colmo ya no estaba. Y sigues estando en mi cabeza, nostalgia. Sigues molestando y tirandome de los pelos, desquiciandome. Sigues tocando la moral con un dedo para ver si duele. Y aun que no lo diga, duele. Y duele mucho, muchisimo. Tendria que cambiar, tirar para delante y saber recorrer el mundo entre lineas.

Escribir mil y una cartas y que nunca sean enviadas. Que se encuentren encharcadas en alcohol y rociadas entre el fuego de aquel mechero. Que ya no te necesito, ¿o quizas si? Ya no lo se. Se que tengo que aprender a vivir sola y sin la ayuda de nadie solo que sea mi responsabilidad. Ya no necesito nada de ti. Solo mi fuerza de voluntad. Y si todavia te quiero, no quiero quererte quiero que estes lejos para a ver si te da el sol y te marchitas entre lagrimas.

Y que a lo mejor no oigo el ruido de las ola, y eso ya me molesta. Me molesta tanto que al taparme los oido escucho tus despedidas tristes y tus sintomas que conmemoran mi ausencia. No veo el problema, solo se que necesito irme sola y encontrar un lugar en el que recubrirme con el olor a sal del mar. Y tampoco oigo el ruido del pajaro de por las mañanas ya no recorren las mariposas mi estomago de ariba abajo. Y es que sigo hablando de mi, y no me fijo en los demas no me fijo cuando me necesitan porque sigo con mis palabras bañadas en sangre. Que pila de libros amontonados sin orden y cien litronas tiradas por el suelo. Mi habitacion escondida a la izquierda ojala pudiera pedir perdon porque mi compañia no es buena y mi vida se desmorona. No quiero necesitarte, quiero verte gritar al cielo que ojala llueva y que ojala nos pille empapados y no entre lagrimas.

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