De vez en cuando pienso en cuando estábamos juntos, y también en cuando decias que te sentías tan feliz que podrias morir. Me dije que tú eras el adecuado para mí, pero me sentíá tan solo en tu compañía. Pero eso era amor y es un dolor que aún tengo en el recuerdo.
Tu puedes volverte adicto a un cierto tipo de tristeza, como resignándote al final, siempre al final. Así que cuando nos dimos cuenta que no tendriá sentido seguir adelante, tú dijiste que podíamos seguir siendo amigos. Pero debo admitir que me alegré de que todo se hubiera terminado. No hacia falta hacer como si nunca hubiese pasado y que no fuéramos nada. Si ya ni siquiera necesitaba tu amor, pero me tratas como a una desconocida; y eso es no me gusta nada.
No tenías que caer tan bajo, hacías que tus amigos recogieran tus pertenencias y luego cambié tu número; supongo que ya no lo necesito. Ahora solo eres alguien a quien yo conocía. De vez en cuando pienso en todas las veces que me la jugaste y que me hacías creer que era algo que había hecho yo, que era mi culpa. Y no quería vivir de esa manera: dándole importancia a cada palabra que me decías dijiste que no podía olvidarme, Y que nunca te sorprendería que estuviera enamorada de alguien como tu.
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