"A lo mejor la vida solo consta de disfrutar de los pequeños momentos."

31 de agosto de 2012

Recuerdalo ¿Vale?


Recuerda que te necesito, que estoy aqui en busca de tu ayuda.
Tal vez recordemos todo lo que prometimos, esas cosas que nos entusiasmaban a seguir. Pero después de un par de años te das cuenta de que todo lo que ha ocurrido a ocurrido porque tenia que ocurrir. Y que lo que tenga que pasar sabes que pasará. Que no te da igual el pasado pero debes olvidar todas esas cosas que te hicieron daño para poder volver a dar una patada a los cambios. Porque si el no es para ti, tu no eres para el. Y te da igual lo uno que lo otro, le quiere igual. Piensas en el cada hora y cada minuto aunque no quieras. Te vienen recuerdos que nunca podrás sacar de la cabeza, esos que te hicieron llorar demasiado. dile adiós al mundo y respira hondo; sal a la calle.

“Nunca mires al pasado” Decían. “Nunca recuerdes esos momentos que te van a volver a hacer llorar” te repetían una y otra vez. Pero tu no hacías caso. Lo hacías inconscientemente. Pero te dabas cuenta que no era bueno para ti ni para nadie, ni para las personas que te querían. Permitías que esos recuerdos volvieran a hacerte daño pero sin pensarlo. Te daba miedo que todo el mundo se enterara de lo que te pasaba a si que sonreías sin pensar, no querías que nadie se enterara de que estabas mal. Pero siempre alguien, ese alguien que te conoce demasiado, llegaba y te preguntaba que que te pasaba. No permitías que tus sentimientos salieran de aquella burbuja pero siempre terminaban saliendo por miedo a llorar. Aprendiste a no llorar y a solucionar los problemas respirando profundamente. No recordabas lo bueno que era estar sonriendo porque tu quieres, y porque puedes.



















Podemos hacer como si oyéramos lo que nos dicen, esas cosas pequeñas y concretas de la vida. Podíamos salir corriendo para hacer que esas personas no nos alcanzasen. Nos gustaba asustarnos por cosas que a nadie le daban miedo. Pero todo se sobrepasaba recordabas que el miedo inundaba todo lo de tu alrededor, esas cosas tan grandes, esas sonrisas que te salían en secreto. Nos encantaba escuchar esas canciones sin llorar, como si todo lo que habíamos pasado no nos inundará, como si las miradas los hicieran sonrojarnos y dejar el aliento. Pero esto no era así, nos daba miedo equivocarnos y que nadie nos corrigiera como cuando eramos pequeños. Ella se sacudía el pantalón cada vez que se caía, siempre se levantaba caída tras caída siempre sonreía y salía para adelante, se tomaba todo con tranquilidad como la decían, había dejado atrás todos los problemas para por una vez por todas sonreír sin molestar a nadie. No la importaba que la señalasen con el dedo, porque siempre respondía con una sonrisa, esas sonrisas que fastidian. Porque un día la dijeron: “Sonríe, princesa” y nunca a parado de sonreír. Sin problema a alguno mira al frente y sigue para adelante.

¿Pero sabéis de que os hablo cada día? Yo lo explico tranquilos, esa sensación de agitación, de que te sientes eufórico, de lujuria; esas cosas pequeñas que te alegran los días, esa carne de gallina, esa sonrisa, esa felicidad; ¿Me entendéis? Eso que os ocurre cuando esta ahí, mirándonos y sonriendo.

¿Sabéis esa sensación de inmadurez? ¿Esa sensación de felicidad, y de lujuria? ¿Esa sensación de sonrojos y sonrisas extraviadas? Es amor.





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