"A lo mejor la vida solo consta de disfrutar de los pequeños momentos."

26 de agosto de 2013

Para olvidar hace falta orgullo y a mi me falta.

Tu cara ha cambiado, tu pelo está más largo y cada una de tus sonrisas no parecen tan reales como antes. La brisa hacía que tus ojos brillaran, tus labios mas rojos que el color de las dulces fresas, ya no están igual. Cada símbolo de simple felicidad se ha borrado. ¿Dónde estás? ¿Qué te ha pasado?

Te recordaba más simple, más creativo y mucho más feliz. Te tenía como alguien que sabía lo que quería y que nunca se rendía por más que hubiera razones para hacerlo. Te daría las gracias pero no te reconozco. Para mi no eres real, nunca has existido. Porque todo ha cambiado. Cada vez que te sientas sola, estaré ahí. O cada vez que tu subconsciente te haga llorar, no tengo palabras. Te haré sonreír. No se como ni porque hacerlo después de todo pero quiero hacerlo, quiero estar ahí para todo quiero aprender de ti, y saber como o cuando cambiaste tanto. 

No se como empezar, quería empezar haciendo reír pero la verdad es que no tengo ganas de hacerlo. Porque siempre que lo intento me da la risa. No, no, ya no necesito a nadie como tú. Antes sí, antes solo quería saber cuando eras real y cuando no. Solo necesitaba irme para ver quien me echaría de menos, y veo que menos de los que creía. 

)Tendrás que acostumbrarte a que yo no te busque cada vez que decidas irte, tendrás que saber cuando sonreír porque ya no haré todo lo posible por sonreír por los dos. Te he esperado mucho, no pienso hacerme de rogar nunca más, me gustaría que un día me echarás de menos tanto como yo ahora mismo te echaré de menos a ser posible hasta el punto de coger el teléfono y marcar mi número. Quiero que veas que yo ya no estoy, para que puedas darte cuenta de que necesitarás a alguien que sepa cuando hacerte sonreír. 

Temía reconocerte entre la multitud, y no quería. Mi aspecto, mi apariencia, mi físico  Todo, mi subconsciente había destrozado todo. Hasta llegar al pobre corazón, como no. Te recordaré como alguien mejor pero solo por el mero hecho de que nunca fuiste alguien del que quiera olvidarme, no se si quiero recuperar la fuerza ni las ganas de contribuir en esta vida, si tú ya te vas a ir. No olvidare nuestras sonrisas, ni nuestras conversaciones como cada corazón tendido en la cuerda que separa el destino de lo que en verdad se refiere. No quiero olvidar tus caricias, ya que son las que daban corazón a cada una de mis cartas. No pienso servir de amuleto porque para dar suerte te tiene que sobrar la suerte a ti. Olvidarte sería un placer pero a la vez una equivocación. Te intentaré escribir está carta para que termine quemada y se vaya con el miedo, el viento hará volar lar promesas. Aunque los suplicios pesan mucho y caerán para siempre. Perdóname porque no supe hacerte feliz, y eso no es de mi gusto. Lo siento, por no saberte convencer de que lo real es triste. Para olvidar hace falta orgullo y a mi me falta. Ahora es mi turno, mi turno de marcharme.

No hay comentarios:

Publicar un comentario