La nubes grises tapan el cielo azul, que mis ojos ya no pueden ver. Se trata de algo un poco oscuro, espero que no llueva mucho. Los dias de lluvia son demasiado tristes y deprimentes. «Necesito olvidar cada uno de sus besos.» me repetia. Me siento en el balcon que da a mi ventana hay unos pajarillos humildes a la sombre de un arbol.
Va a llover y no hay nada como quedarse en casa oyendo cada puntada en mi corazon cada gota, cada lagrima se refugia en el cristal de la ventana. Cinco chicos estan en el parque fumando y riendose de cada cosa que uno de ellos, moreno, dice. Me fije en esa sonrisa, para ser el gracioso del grupo tiene una bonita sonrisa.No podia parar de mirarles reir, saltar y hasta bailar. Uno señalo hacia la ventana por donde yo miraba, y miro hacia mi con un ojo y sonriendo. El de la sonrisa miraba expectante de cada forma de mi cara. Me puse colorada, tan colorada que me fui de la ventana.
Ese chico remplazaba al anterior que cogio mi corazon arrastrandolo por cada una de las esquinas. Que delirio. «Mirale», gritaban mis amigas. Me lleve el dedo indice a mis labios y un breve rechisto las hizo callar. Que breve fue el momento en el que soñe con el, con cada uno de sus gestos. Me di cuenta de que el era lo mas parecido a mi, pero el tenia a otra. O mejor dicho otras, escondia su dolor en cada una de ellas, sus risas se convertian en llantos cuando el estaba solo. Yo era su hombro, me converti en algo mas que una amiga. Sonstenia cada una de sus lagrimas sobre mi hombre.
Una vez, dos veces. Un dia, dos, tres, cuatro o casi una semana. Ya no queria verme era extraño porque ya no me sonreia ni me miraba a los ojos. El miedo recorria mis venas, sostuve las lagrimas. No llore. Mantuve el miedo y ya no podia mas debia decirle algo. Hablarle o si no lloraria cada noche. Esperando una llamada que me diga «Estoy bien, solo necesitaba estar solo» o un «¿Quieres quedar conmigo y hablamos?» pero no ya no habia nada.
-¿Que quieres, que pasa? ¿que te ha pasado? Ya ni me hablas.
+Te mentire, nada.
-No, no me mientas. Dimelo, dime porque tus sonrisas se han convertido en decepciones hacia mi. Dimelo.
+Vale, ¿Quieres la verdad?
-Si, te lo pido por favor.
+Me he enamorado, no puedo verla sonreir sin poderla besar. Esos ojos verdes que se derrumban cada vez que algo la sale mal, la necesito y me da miedo preguntarla si tiene novio porque si tiene me moriria, la veo pasar y sonreirme pero ¿y si sololo hace por lastima? No puedo, nunca habia sentido esto por nadie. Lidiaba mis penas con cualquier chica siendo un cabron. Y me he enamorado, ¿entiendes lo que significa? Depender de su sonrisa.
-Yo no lo veo asi, ella estara muy feliz de tenerte. De sonreirte como ha hecho siempre o como has dicho. Estara ahi para hacerte feliz y echaras de menos sus abrazos. Seguro que se enamorara hasta las trancas de ti cuando te conozca como yo te conozco.
+Me estoy enamorando de ti.
Sus labios carnosos se acercaron a mi, no podia ser. Despues de un año se habia enamorado de ella. Me quede sentada en el bordillo mis lagrimas naufragaban de alegria por mis mejillas. Su dedo pulgar las limpiaba y sonreia como cada par de sonrisas sacadas. El dolor inexistente, la alegria resucito de entre los muertos.
Yo desde aqui, le di las gracias por sacarme de la agonia de los besos del otro que nunca fueron reales.
«Adios» dije quemando cada una de las cartas. Olvidando los recuerdos me quede con el presente, con el.
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