Eh, despierta. Coge el control.

-¿Acaso no crees en el amor?- dijo ella con los ojos brillantes a punto de echar a llorar. 

~No es que no crea, es que he perdido la esperanza de que alguien me quiera. De que alguien diera cualquier cosa por estar a mi lado. He perdido todas esas ganas de enamorarme, de sentir mariposas o hasta un zoológico entero. Porque una vez me pregunte; '¿Para qué enamorarme? ¿para sufrir mas?' Y eso pasó, mi corazón se cerró.

-Ya, pero a veces esas ganas vuelven sin pensarlo sin darte cuenta de que has encontrado a alguien, no sabes si es buena, o te va a hacer sufrir esa persona pero tu corazón ya ha reaccionado  se acelera cada vez que ves a esa persona. O te tiembla la voz cada vez que hablas de ella. Sientes algo, y eso tu no lo eliges si no tu propio corazón que escoge a quien le da la gana.

~Entonces enséñame a creer, a enamorarme, cada segundo de ti. A quererte cada día un poco mas. Enséñame a crecer como persona. A saber reaccionar con las cosas buenas y sobre todo con las malas. Enséñame que vale la pena enamorarse, sonreír porque esa persona sonría. No quiero aprender solo, no quiero perder mi autoestima cada segundo. Quiero saber disfrutar de la vida, pero a tu lado.